viernes, 3 de enero de 2014

Crítica de Arte Espectáculo Codec, Noviembre en Danza 2013


CODEC

Pensando la danza…
Por Jorge Mendoza

De entrada, me complace la manera cómo se acercan a la danza este pequeño grupo de jóvenes que incursionan en la coreografía, conformados por Patricia Ortega, Daymé del Toro, Evelyn Tejeda y Rafael Morla. Grupo del cual necesariamente hay que separar a Maricarmen Rodríguez por tratarse de una creadora experimentada y quien fuera miembro del Colectivo de Coreógrafos Contemporáneos. 

Aunque en el programa de mano Marianela Boán afirma que se trata de “cuatro estrenos y una reposición”, refiriéndose a Rosita Pérez de Patricia Ortega; en rigor, estrenos solo son tres, ya que La fragilidad del pavimento se presentó en el 2012 en Casa de Teatro, en una actividad también coordinada por la Boán. En este sentido Maricarmen Rodríguez nos escribe: 

Es la misma pieza de Casa de Teatro... allí se presentó como trabajo en proceso, lo que para mi no ha cambiado, son fragmentos de un proyecto que tengo bajo el mismo nombre... es un espectáculo completo de por lo menos una hora... esos veinte y pico de minutos sólo muestran una parte, el cual aún tiene por exhibir unas escenas que me fascinan... pero bueno, la falta de presupuesto y tiempo me ha imposibilitado llevar a cabo ese sueño... Está en cierto modo "editada" con relación a lo que presenté en Casa de Teatro, pero es básicamente lo mismo, con dos intérpretes que sustituyen a las originales, Daymé por Anny y Patricia por Mildred... El plan era volver a presentarla, pero en EDANCO... como Marianela decidió poner un fragmento de Caribe de Lux, mi pieza terminó presentándose de nuevo en el marco de la temporada de la compañía, pero no como espectáculo completo... y de nuevo con poquísimo público, que por cierto, fue una de las excusas que se tenía para presentarla de nuevo, que en Casa de Teatro no la vio casi nadie... lo cual creo que ha vuelto a ocurrir en esta otra oportunidad...

Por otro lado, para la reposición de Rosita Pérez, Patricia Ortega extiende la música de 6:00 a 9:00 minutos, sin embargo, el cambio principal fue el de una intérprete a tres, entre las cuales se encontraba Doraysa de Peña. Con esa versión para tres Patricia Ortega no buscaba realizar algo distinto a la pieza original, sin embargo, admite que la colaboración de las interpretes le proporcionó otros puntos de vista.

Ahora bien, ¿con que objetivo comparto estos diálogos con el lector de este comentario? Porque explican muy bien –a veces mejor- el cómo operan esos procesos accidentados del coreógrafo dominicano, en una batalla contra el tiempo y el espacio, que sirven para desmontar y visualizar el cuadro completo. También obliga a realizar un acercamiento más honesto y humano ante el sacrificio de haber logrado, al menos, la presentación, dejando para otra ocasión la plena realización de la obra. 

Por eso, es grato reconocer ese punto de mira en que se han colocado estos jóvenes coreógrafos cuando posan su atención sobre la codificación y la descodificación, esa relación entre creador y público, escritor y lector. Están viendo la realidad dominicana desde “lo macro” cuando colocan el dedo índice sobre un montón de ropas usadas, en medio del ruido infernal de la intersección de las calles Duarte con París, sobre el uso del objeto cotidiano y sobre la imagen. esta es tercera temporada de PRODANCO con los nuevos creadores de la danza. Y algo interesante empieza gestarse, están creciendo. En honor a esa voluntad de reflexión expresada de distintas formas por los involucrados, es justo consignar también que todo cambio implica crisis y que el cambio mismo nos enseña el cómo y cuando cambiar, aclarando de paso, el porqué-. Porque toda estrategia discursiva tiene sus riesgos y virtudes. 

Así, la virtud de Rosita Pérez se sustenta en una intérprete única, dotada de ese gracejo popular, hija del barrio marginal, bailadora, algo obscena, ingeniosa, impulsiva, locuaz, rebelde…tan desbordante de vitalidad que la sola mención de su nombre y apellido denuncian su perfil social y a la vez su carácter anónimo de sujeto masificado, ya que Pérez es cualquiera y es ninguno en nuestro contexto cultural; es decir, ese sujeto cuya vida y muerte pasará como la caída de una hoja.

La coreógrafa, al dotarla de cuerpo y movimiento la reivindica y aquí reside el valor de la obra de Patricia Ortega. Sin embargo, todo lo expresado hasta el momento se apoya en lo que sugiere, no en lo realizado. La Rosita Pérez que vimos traiciona ese carácter único interpretada por tres bailarinas, parte de una anécdota: las reacciones de la gente -esa gente del barrio tan directa e instintiva ante el pajón, (es decir, cuando la mujer no se peina), los rolos en la cabeza, de ahí que esos rolos se conviertan en detonador del movimiento en algún momento y en momentos previos, en condición dada para lo que se avecina: confrontar esos prejuicios en torno al peinado, lanzándolos por el todo el escenario.

Por eso Rosita Pérez es un filón dramático que desborda los límites que le impuso su creadora, habla de una condición social, es heroína/anti heroína de melodrama superando con creces ese punto de partida anecdótico del pajón y sus prejuicios. La voz de Rosita Pérez grita desde el subconsciente de su autora para decirle que retorne a una sola intérprete como Doraysa de Peña o la misma Patricia Ortega.

La cuestión de Codec, está entre lo enunciado y la enunciación, el código y la codificación. Enfoca el acto creador como un ejercicio de autocrítica. Un autoexámen que debe reflejar procesos interiores ajenos al gusto imperante, que valoro lo distinto desde su singularidad, es decir, el intérprete visto desde su condición de individuo creador diferente y tomando distancia de la censura previa. Sin embargo, hay realidades, son jóvenes, encontraron algo que decir, ciertas facilidades para lograrlo y se enfrentaron a las mismas limitaciones que impone el país a los artistas de la escena. La temática es tan rica que desborda lo planteado en las piezas coreográficas. Rafael Morla en D. C. O habla del hambre, del egoísmo como consecuencia de ello, esa vieja lucha tribal cuando el tema se impone desde la cultura de la pobreza, evitando así que el pan resulte ilustrativo.

Mejor suerte corre Daymé del Toro con Horma no solo por el uso acertado del espacio, (superposición de planos) sino porque su discurso, esta vez, logra la coherencia entre la manipulación del objeto y el discurso del intérprete, es decir, confluyen, no entra en conflicto. En esta pieza el objetivo de la curadora del espectáculo, Marianela Boán se cumple en cierta medida gracias a la colaboración de los intérpretes de Horma bajo la dirección de Daymé del Toro. 

La fragilidad del pavimento de Maricarmen Rodríguez constituye otro filón creativo que debe alcanzar el nivel de espectáculo independiente. De hecho, presentarlo en este contexto resulta ser una experiencia forzosa, reduce sus virtudes para encajarlo en un espacio que mas buen no le favorece. 

Más allá del discurso textual de Marianela Boán, existe otra lectura para esos objetos pretendidamente manipulados donde el pan, las fundas y esas ropas amontonadas que denuncian con mayor elocuencia esa intención, que trae a la memoria la intersección de la Duarte con París, el ruido de la venta callejera, el trasiego urbano, que nos enseña que, detrás de la imagen, la metáfora o el símil, existe un ser humano y porque. 

Finalmente, comparemos esas palabras de Maricarmen Rodríguez, Patricia Ortega y las de Marianela Boán cuando se expresa de las distintas coreografías de Codec en la prensa y pongámosla en balance y dígame usted hacia donde se inclina la aguja que señala la verdad escénica.

jueves, 10 de octubre de 2013

Crítica de Arte Festival de Danza Contemporánea EDANCO 2013 (General)


Lecciones aprendidas y asignaciones pendientes
Por Jorge Mendoza

Edmundo Poy es, actualmente, el mayor animador de la danza en República Dominicana. Cuatro festivales vinculados a su nombre así lo demuestran. Festival de Danza Joven (en la Feria Internacional del Libro), celebrado desde el 2002, que, al coincidir en ocasiones con la celebración del Día Internacional de la Danza es más significativo; Festival de Solos, Duetos y Tríos, con el auspicio del Centro Cultural Español, del cual es colaborador; Festival América Libre Hip-Hop donde también colabora y el Encuentro de Danza Contemporánea (EDANCO) donde figura como director general. Es frecuente verlo involucrado en las actividades de la Escuela Nacional de Danza como coordinador. Como profesor ha estampado su marca en centenares de estudiantes. Sus visitas al American Dance Festival (ADF) le han permitido establecer los contactos necesarios para desarrollar el festival, así como poseer una amplia visión de las tendencias de la danza.

El festival de Danza Contemporánea (EDANCO), al ser el único en su categoría, debe responder a criterios más rigurosos de selección y participación para logar un prestigio internacional. Es decir, posicionamiento. Aunque siempre se cuelan trabajos regulares en los festivales, que al cumplir con los requisitos formales son aceptados. Sin embargo, hay que medir la distancia que existe entre los desaciertos de un profesional y los de un estudiante o aficionado.

La noche del viernes 25, con la participación de la compañía Nacional del Salvador, Kalus Danza Contemporánea y de República Dominicana con Dolo, una pieza de Erick Guzmán, ganadora del Concurso Estrellas del s.XXI, Panamá, 2013, veo con mayor claridad como una pieza de carácter competitivo rompe con el espíritu de un festival llamado a mostrar únicamente a creadores experimentados. El festival, al acoger a jóvenes coreógrafos e intérpretes que inician su carrera y (en proceso de formación como Erick Guzmán) los empuja hacia el estrellato instantáneo. Y “estrellato inmediato” significa, su su caso, ruptura de un proceso de aprendizaje. Esos jóvenes necesitan agotar un proceso de crecimiento lógico, natural, coherente, con sentido pedagógico, bajo el consejo de sus maestros.

Si existe un fisura entre esa generación actual de jovencitos talentosos y la precedente, no obedece al relevo histórico simplemente, sino a la falta de visión e irresponsabilidad de aquellos llamados a cumplir con su orientación, que olvidan enseñarles a respetar la tradición sobre la cual se apoyan y quienes las representan. En una sociedad tribal como la nuestra, poblada por caciques, trasmitimos a las nuevas generaciones el modelo, del que luego serán víctimas y victimarios la siguiente.

Como público y comentarista de las piezas del festival clamo desde este modesto espacio por la ética. Por ética debe entenderse que la formación del intérprete de danza no debería estar desligada de la cuestión moral, de su compromiso con la ciudadanía. Materia descuidada desde hace años en la educación dominicana a consecuencias del empuje de cultura light, la sociedad del espectáculo, la influencia de los medios de comunicación, la transculturación. Esa transculturación que, cuando no es intercambio enriquecedor, se convierte en negadora de esencias, desvirtuando, adulterando, cambiando cuentas de vidrio por oro.

Deben existir criterios claros de participación y/o selección que son la piedra inicial del posicionamiento de un festival que pronto cumplirá 10 años., aguijoneado por las contradicciones, los desaciertos, la falta de apoyo económico, la ausencia de espacios de reflexión y el desnivel de las propuestas.

El Festival de Danza Contemporánea, al incluir a los ganadores del Festival de Danza Joven, la Escuela Nacional de Danza quizás busca llenar un espacio. La República Dominicana debería estar representada por el Ballet Nacional Dominicano, El Programa Nacional de Danza Contemporánea (PRODANCO) y creadores como Orestes Amador, Carlos Veitía, Senia Rodríguez y algunos miembros de la Compañía Nacional de Danza que incursionan en la coreografía...

Es evidente que, el rostro de la danza actual en nuestro país es joven. Son ellos quienes están determinando en este momento hacia dónde vamos ante el rezago o el letargo de coreógrafos experimentados. Los espacios que les corresponden están ahí: Festival de Solos y duetos, Festival de Danza Joven, Encuentro de Academias de Ballet, Bienal Internacional de Concurso de Ballet y Coreografía, organizado por Alfa Rodríguez, presentaciones anuales de academias y los numerosas batallas de break y eventos de hip hop que se suceden durante el año.

Todos los festivales internacionales, en su pliego de condiciones de participación, coinciden en apreciar la trayectoria de los solicitantes, con material que se pueda comprobar, obras respaldadas por la crítica o reseña periodística. Todo ello dirigido a garantizar la calidad, la coherencia del festival.

Es posible que el EDANCO se realice bajo una óptica eminentemente pragmática, donde la selección obedezca mas a esa realidad dominicana manejada por pequeños grupos que giran alrededor de un coreógrafo reconocido, academias de prestigio, instituciones oficiales y al hecho de que su director está vinculado con varios eventos a la vez que le permiten disponer de su participantes habituales sin mayores complicaciones. Gente ansiosa de espacios para proyectarse sin la conciencia de que un festival es un encuentro de voluntades, un intercambio de experiencias, el reconocimiento de que perteneces a una comunidad artística que necesita discutir para ponerse de acuerdo en torno a temas fundamentales de su oficio.

Revisando la convocatoria de siguiente escena para el 2014, dentro de su festival permiten multidisciplina, danza, música, teatro de calle, físico y/o contemporáneo, circo de calle y/o contemporáneo, instalación (fotografía, audiovisual, etc), lo que lleva a preguntarnos qué tienen en común. Respuesta: La convocatoria es para obras alternativas, pero la decisión final es responsabilidad del Comité organizador del festival.

¿Qué impresión se llevan los coreógrafos de Voice from monochrome, Solos, Monchichi, Tee for tee, piezas sobresalientes del festival, cuando presencian las piezas de coreógrafos dominicanos nóveles? Si algo en común tienen las extranjeras, es que llevan años de haber sido estrenadas al momento de presentarse aqui. Han sido comprobadas. Gozan de la madurez que el tiempo dispensa unida a la práctica constante. Creo que debemos dejar de coquetear con ciertas verdades que ponen en evidencia la improvisación y la ausencia de gestión.

Y no quiero dejar de reconocer que sin la celebración del Festival Nacional de Danza Contemporánea (EDANCO) estaríamos en peores condiciones, porque su celebración, dentro de lo señalado, aporta y nos acerca más; nos recuerda que algo bueno podría ocurrir, que amamos aquello que nos duele, nos importa y de lo cual nos sentimos indisolublemente unidos pese a la incomprensión y el rechazo.

viernes, 4 de octubre de 2013

Critica de Arte Unpeubeaucoupalaoliepasdotout, Festival de Danza Contemporánea EDANCO, Lunes 30 de septiembre



Unpeubeaucoupalaoliepasdotout
Por Jorge Mendoza
En el Punto del Arte Rd





Una compañía integrada por dos personas sortea mejor las crisis económicas habituales que restringen la labor creativa de los grupos, aunque se multipliquen de manera proporcional los desafíos para interpretar, asumir roles distintos, abarcar más técnicas, dar mayor variedad “a la paleta”…de ahí que algo tan simple como colgar una tela del techo en un apagón en lugar de integrarla como acción resta algo de magia e ilusión. Sentado en primera fila vimos al técnico haciendo su trabajo contra el reloj…

Catherine Dénécy y Soylé de la compañía Bliss es una compañía de dos integrantes, como otras que se han presentado en el festival. Son los responsables de Unpeubeaucoupalaoliepasdotout., varias palabras en francés unidas cuyo significado es, más o menos: un poco, agradable, una locura, no del todo. O bien: Un poco, mucho, una locura, da igual.
La media voz que llena el espacio durante la oscuridad en la primera escena nos remite a la conciencia. Una conciencia que parece estar atormentada por fuertes dilemas. Dos mundos que se oponen y conviven en un mismo cuerpo. La intérprete los reconciliará tras una ruda batalla personal:

Calle, “hangueo”, preguntas, llanto, renuncias y la recuperación de la marcha o el deseo de continuar aquello que la define como ser humano. Una mochila a la espalda definirá este momento. ¿El pesado fardo de la existencia? A continuación, varios motivos musicales se sucederán y la Dénécy -de espaldas al público- se meterá en la piel de la bailadora descargando tal energía y salero con cadera, trasero y piernas muy bien contorneadas que rompe de manera violenta con la primera escena donde carga un fardo de tela a la espalda. Esa ruptura es intencional y rompe la coherencia de la puesta. Entorpece la continuidad de la historia.

Aun más, se tiene la impresión de que la historia realmente inicia cuando la intérprete empieza a hacer beatbox y surge el drama cuando hábilmente relaciona los sonidos vocálicos con la angustia, para dejarla postrarla al final. “La mochila” se convierte en un circulo de tela y de ahí en una estructura que cuelga del techo creando una de las imágenes más impactantes de la puesta.

Unpeubeaucoupalaoliepasdotout tiene escenas claramente delimitadas en ambientación y diseño de luces para identificar las diversas situaciones por las que pasa la intérprete, donde el diseño de luces a ratos oscurece el sentido de la pieza al crear fuertes contrastes con pequeñas zonas iluminadas.

Unpeubeaucoupalaoliepasdotout es un viaje hacia el interior de la intérprete en los momentos poéticos de la pieza y solo una “cuestión bailada” en los primeros minutos. Ambos mundos se reconciliarán finalmente durante su desarrollo y el tema de la identidad vinculada a la tierra aparecerá con el aplauso del público cuando Catherine Dénécy salude inclinándose para saludar a la tierra. Formalmente la pieza había terminado, pero la dramaturga no pensó que esta acción iluminaria de alguna forma esas zonas oscuras de Unpeubeaucoupalaoliepasdotout.

Crítica de arte, Tee for two, Festival de Danza Contemporánea EDANCO Lunes 30 de septiembre:


Por Jorge Mendoza
En el Punto del Arte Rd






Detrás de escena me enteré, casualmente, que el vestuario de la pieza Another Chopsticks Story de T-42 Dance Proyects no llegaría a tiempo y en su lugar se presentaría otra pieza de su repertorio: Tee for tee. Según una publicación en Internet Tee for tee (www.t42dance.ch/projectset42.html) se estrenó el año 2009. No deja de ser interesante las coincidencias entre T-42 Dance Projects y Sebastien Ramírez y Hyung-Jung Wang autores de Monchichi en cuanto a tema y manera de abordarlo. Ambas abordan los conflictos que surgen de las diferencias culturales con la intención de proponer que un entendimiento es posible, acompañado de una buena dosis de humor.

Sin embargo, en Tee for two el argumento es más bien simple: ella es japonesa y él suizo; ambos desean realizar una coreografía donde la barrera del idioma será superada por la necesidad de trabajar juntos. Aquí, tenemos la impresión de que el humor no es un aditamento, es la sustancia de la historia. Se convierte en la visión del conflicto cuyos mayores momentos de tensión siempre serán percibidos con ligereza por el público.

La empatía inmediata que se da entre público y pieza podría residir en la capacidad de los coreógrafos de distanciarse de la tormenta que generan, esa mirada objetiva, que resta gravedad cuando también se evidencia conciencia de la representación. Lo que Dulce Aquino afirma cuando expresa: La ilusión es redimensionada y encontrada en la explicitación de la propia realidad.”

Por otro lado, las piezas de la noche fueron bien disimiles: Erick Guzmán, de la Escuela Nacional de Danza, presentó Apnea; Carlos Veitía La belleza y sus bestias, interpretada por Jonathan Castillo y la compañía de Martinica Christiane Emmanuel Mangrove (Manglar), obra que retoma la idea de expresión corporal al estilo de los años 70 del siglo XX se aventura en las sensaciones.

martes, 1 de octubre de 2013

Crítica de Arte, Festival Internacional de Danza Contemporánea EDANCO, Domingo 29: Monchichi



Por Jorge Mendoza

enelpuntodelarte.blogspot.com
Monchichi, quizás de este lado del mundo y en la media isla que habitamos, no expresa al oído más que un nombre simpático con sabor popular. Una pequeña combinación de letras que solo alcanza a decir lo que sugiere. Algo parecido pasa con la escenografía, orientada más bien hacia lo abstracto.

Las sorpresas vienen escondidas en la simulación. En esa atmósfera que propicia la desorientación, lo cual constituye el mejor remedio contra el prejuicio. Evadir esos esquemas mentales interpretativos no está a la vuelta de la esquina. Monchichi lo consigue con una buena dosis de creatividad. Y en ese paquete incluye el humor, un valor no tan frecuente en las obras, quizás a consecuencia de las tensiones propias de la creación y la realización del espectáculo.

Es lógico suponer que Sebastien Ramírez y Hyung-Jung Wang agotaron un periodo en esas calles y competencias del género urbano (hecho confirmado por videos de Ramírez disponibles en Youtube: incrolyabled Talen move, Fight Night Battle 2007, Berlín, 1000% SEBASTIEN VS JOSH by YOUVAL, B-Boy Sébastien USA Tour,Taisuke vs. Sebastien @ Red Bull BC One 2007…) hasta encontrarse con aquella otra realidad del escenario de la danza contemporánea y definir felizmente una simbiosis perfecta.

Loking, popping, bboying, house, new style, son visibles en ambos intérpretes, pero su compañera de reparto Hyen-Jung Wang parece dominar también las artes marciales. La gran lección de Monchichi para los hiphoperos que invadieron los escenarios del país es la superación del exhibicionismo habitual en función del gran espectáculo, es decir, encontrar algo que decir. Y esa historia no la encontraron frente un espejo que les devolviera la imagen mejorada de su vanidad ni en anécdotas del momento. La historia empieza por ser personal y a partir de allí trasciende sus individualidades al identificar el problema de tantos inmigrantes reflejados en ese espejo más grande del arte resultado de un proceso. Él, cuyas raíces son mezcla de francés y catalán, viviendo en Alemania; ella. Alemana y coreana. ¿Qué mejor elección que contar tus propias verdades en lugar de las ajenas?

Monchichi es una burla a esas fronteras culturales que marcan la experiencia de la convivencia humana. Apreciando su humor, la pieza bien pudo haber tomado su nombre del popular muñeco de peluche japonés llamado Monchihchi, creado por Koichi Sekiguchi con el objetivo de inspirar el respeto y el amor en los niños y adultos jóvenes. Idea que ajusta muy bien al mensaje del espectáculo.

Juegos de aceptación-rechazo, encuentro y confrontación en el paisaje a contraluz que se ilumina a ratos; efectos de ilusión, toques de magia, la historia busca el

espectáculo para contarse sin gratuidad. Unas soberbias interpretaciones dignas de la memoria, porque la virtud de ese gran arte será siempre devolvernos la fe cuando la llama a languidece.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Crítica de Arte: Un solo, tres duetos y un trío, Viernes 27, Festival de Danza Contemporánea EDANCO 2012


Por Jorge Mendoza
enelpuntodelarte.blogspot.com






La noche del viernes 27 de septiembre se dedicó a las obras de elenco reducido: solo, duetos y un trió. No fue precisamente una noche memorable. La nota predominante fue la fisicidad de las ejecuciones, exceptuando el lirismo de Solos de Kalaus Danza de Colombia. Otro tanto hizo Eleonora Bombini con Inseduta…Si che puoi, bimba mia, pero inclinada hacia el drama, las emociones fuertes. El aplauso del público se convirtió en un reclamo ante la duración de la pieza, que superó ampliamente a las demás en extensión. Inseduta…Si che puoi, bimba mia pese a esto es interesante por la sinceridad de la intérprete, por su desafío a las convenciones de la danza y los gustos del público aficionado a ella. No obstante la composición pudiera expresar lo mismo de manera más sintética sin recurrir a las reiteraciones como medio para significar la insistencia en el motivo. Si los organizadores del festival hubiesen colocado esta pieza al inicio la reacción hubiese sido más tolerante y comprensiva.

En la mente del público amante de la danza y no pocos coreógrafos los duetos suelen asociarse al romance, los conflictos de pareja. Romper con esa convención mediante el movimiento y el tema es una tarea de exploración y búsqueda. Cuando tenemos la percepción de que el tema de una pieza pretende distanciarse del romance, pero el dueto hombre-mujer funciona como condicionante, se libra ante los ojos del público una lucha de sentidos, en los que la estrategia discursiva y el lenguaje danzario pugnan por su propio espacio sin cohesionarse.

Dolo, pieza ganadora del concurso Estrella del s. XX en Panamá en el 2013, debería hablarnos de engaño, simulación, estafa, fraude, timo, trampa, sin embargo, se decanta en los físico, el alarde de la técnica, la limpieza de la ejecución.

No me cuentes tu vida y 3 cuerpos empotrados de Karol Marenko con la Compañía Nacional del Salvador se sustentan en el cuerpo donde las cargadas se polarizan en torno a dos momentos que determinan su ritmo: si ella ejecuta, el sirve de apoyo viceversa; segundo, cuando ambos realizan movimientos de manera simultánea, ya sea tocándose o en la misma dirección. Ese momento justo entre descargar para volver a realizar otra cargada el ritmo luce taquicárdico porque constituye un “engarce”, una disminución de energía, y hasta un transición en determinados casos. Las rápidas secuencias de la compañía salvadoreña llegan a interferir en el discurso que sustentan. Incluso, sus voces, cerca del final, sinceras sin a lugar a dudas, se hunden en la falta de conexión. La Marenko, al parecer, se dejó tentar por las habilidades de los miembros de la compañía. Una destreza física no es metáfora, la crea. Movimiento no es acción, es un factor. y pido perdón por las perogrulladas.

viernes, 27 de septiembre de 2013

IX Encuentro de Danza Contemporánea, Noche inaugural: Voice from monocrhome y Por ella

Crítica de Arte, Noche inaugural: Voice from monocrhome y Por ella

Por Jorge Mendoza





Los artistas plásticos tienen como recurso la curaduría, de curador (‘que tiene cuidado de algo’). El curador busca una relación equilibrada entre el artista, el publico (los clientes potenciales, en este caso) y la manera en que la obra es presentada. Es decir, desarrolla una estrategia. El director de un festival de artes escénicas junto a su equipo de producción, hace las veces de curador seleccionando las piezas más adecuadas para su muestra por su enfoque, interpretación y temática, además de la trayectoria del artista. El lugar que le asigne a la pieza contribuirá en alguna medida en la apreciación del público. En este sentido, si abre o cierra el festival.

Al inaugurarse el IX Encuentro de Danza Contemporánea (EDANCO) el miércoles 25 de septiembre del 2013 con Voice from monocrhome, coreografía de Kato Miyaco, directora de Miyako Kato Dance Space del Japón, pieza netamente contemporánea y Por ella, de Alexander Duval, con el Teatro Popular Danzante, de República Dominicana, uno se sorprende no por la diferencia de lenguajes empleados, sino porque la segunda luce fuera de contexto. La pieza de Duval es afro. Si el festival es una convocatoria para los artistas de la danza contemporánea, ¿por qué se incluye una pieza que va en otra dirección? El EDANCO bien puede ser un festival de danza nada más y así se entendería (y se justificaría) la participación de coreógrafos clásicos, neoclásicos, de danza urbana, de jazz, entre otras tendencias y escuelas. 

Otra cuestión es mezclar la participación de compañías internacionales como Kalaus Danza (Colombia), Eleonora Bombini (Italia), T-24 Dance Proyects (Alemania), L’Artchipel (Guadalupe), Sebastián Ramírez y Hyun-Jung Wang (Alemania), Compañía Cristiane Emmanuel (Martinica), Compañía Mar Gómez (España) con coreógrafos noveles de jazz y danza urbana resultado de un festival de aficionados (Danza Joven) y con estudiantes de la Escuela Nacional de Danza (ENDANZA). Cada obra tiene su espacio, así como su intérprete. ¿Cuáles son los criterios que rigen el EDANCO que nos permita encontrarle sentido a esto? 

El festival es de danza contemporánea; el nombre ya establece los parámetros en lo que se moverán los coreógrafos participantes en lenguaje y técnicas: danza-teatro, la danza butoh japonesa, la performance, improvisación, afro contemporáneo, ballet contemporáneo, danza aérea… 

Ocasionalmente, ciertos recursos se presentarán puros o en franca alianza como el release, el contact, el teatro físico, el clown, los aportes de la posmodernidad…Pese a que la sombrilla de la llamada danza contemporánea es muy amplia, a los cultivadores de esa escuela nos consta que ese gran movimiento que arranca en los años 60 del siglo XX ha estado bebiendo de fuentes parecidas favoreciendo un nivel de homogeneidad. De ahí que se pueda establecer puntos de convergencia. 

Aun se discutan sus presupuestos teóricos y su ubicación en la historia, lo cual dificulta establecer sus fronteras., los creadores de esta tendencia sabemos que cualquier manifestación artística es contemporánea desde el momento es que es abordada desde una visión caracterizada por el juego con las estructuras, el tiempo, la utilización del intérprete, el diseño espacial, etc. ¿Entonces, significa que todo es contemporáneo? Si, bajo esa visión (en lo que los teóricos deciden otra cosa). 

Al ser Alexander Duval un intérprete y coreógrafo novel no debió figurar en la noche inaugural, aun tratándose de un homenaje a Nereyda Rodríguez con el Teatro Popular Danzante. ¿Cómo aquilatar Por ella después de la presentación de Voice from monochrome? ¿Bajo qué parámetros, si la primera hunde su esencia en las raíces identitarias del pueblo dominicano y la segunda es fruto de una visión vanguardista de la danza? Mientras una busca justificarse en la tradición, otra se complace en su ruptura. 

Por ella, cuenta con un fabuloso grupo de percusionistas que opacan con su ejecución la participación de su intérprete principal y la del grupo que la acompaña en determinada momento. La pieza pierde efectividad al prolongar la acción de la bailarina en el piso, apoyada en efectos percusivos muy sugerente. La chica no interpreta, se mueve. Busca en los estereotipos del baile su accionar que pierde sentido. No queda claro si pretendió realizar un retrato danzado de la Reina o elaborar, (con movimientos trillados del afro, por cierto), una pieza más de ese repertorio empantanado en lugares comunes de la identidad, el patriotismo, la valoración del negro, que nos hacen sentir ajenos, pese a la continua apelación emocional de los percusionistas en su ejecución. 

Kato Miyako con Voice from monochrome demuestra, por la elección del tema, cómo una tragedia provocada por la naturaleza incide en la artista afectando las nociones de identidad, seguridad, vida y muerte. Algo parecido debió ocurrir con las piezas de Jeanguy Saintus, director de Cie Ayikodans en el EDANCO del 2010, cuando hacían referencia al terremoto en Haití con sus piezas. 

Los artistas haitianos fueron más directos. Los japoneses convierten la tragedia en texto, urdimbre, superando así la tentación de fotografiar el dolor y dejarnos con la sensación de que no deseamos saber más del asunto porque los noticiarios son más efectivos que la obra. Ni siquiera la proyección de las imágenes del agua compite con la atención que generan sus cuerpos cargados de poesía. Cuando una pieza no precisa ser entendida porque se entiende a otro nivel, queda en la conciencia la habilidad de Kato Miyako para encadenar la imagen con las acciones de los intérpretes. Vestidos de rojo, azul, negro, dorado, un escenario desnudo, parlamentos en japonés, una pecera al fondo, donde se reflejaba de vez en cuando los bailarines…

¿Cómo deducir de todo esto las intenciones más profundas de la coreógrafa? Cambio la pregunta: para que deducirlo, si solo el hecho de saber llevarnos hasta el final de manera tan amable, sin estridencias ni ruidos, ya constituye la mayor comprobación de que hilos invisibles están obrando el milagro del arte bien realizado…y vivido, en este caso.