Por Jorge Mendoza
Los artistas plásticos tienen como recurso la curaduría, de curador (‘que tiene cuidado de algo’). El curador busca una relación equilibrada entre el artista, el publico (los clientes potenciales, en este caso) y la manera en que la obra es presentada. Es decir, desarrolla una estrategia. El director de un festival de artes escénicas junto a su equipo de producción, hace las veces de curador seleccionando las piezas más adecuadas para su muestra por su enfoque, interpretación y temática, además de la trayectoria del artista. El lugar que le asigne a la pieza contribuirá en alguna medida en la apreciación del público. En este sentido, si abre o cierra el festival.
Al inaugurarse el IX Encuentro de Danza Contemporánea (EDANCO) el miércoles 25 de septiembre del 2013 con Voice from monocrhome, coreografía de Kato Miyaco, directora de Miyako Kato Dance Space del Japón, pieza netamente contemporánea y Por ella, de Alexander Duval, con el Teatro Popular Danzante, de República Dominicana, uno se sorprende no por la diferencia de lenguajes empleados, sino porque la segunda luce fuera de contexto. La pieza de Duval es afro. Si el festival es una convocatoria para los artistas de la danza contemporánea, ¿por qué se incluye una pieza que va en otra dirección? El EDANCO bien puede ser un festival de danza nada más y así se entendería (y se justificaría) la participación de coreógrafos clásicos, neoclásicos, de danza urbana, de jazz, entre otras tendencias y escuelas.
Otra cuestión es mezclar la participación de compañías internacionales como Kalaus Danza (Colombia), Eleonora Bombini (Italia), T-24 Dance Proyects (Alemania), L’Artchipel (Guadalupe), Sebastián Ramírez y Hyun-Jung Wang (Alemania), Compañía Cristiane Emmanuel (Martinica), Compañía Mar Gómez (España) con coreógrafos noveles de jazz y danza urbana resultado de un festival de aficionados (Danza Joven) y con estudiantes de la Escuela Nacional de Danza (ENDANZA). Cada obra tiene su espacio, así como su intérprete. ¿Cuáles son los criterios que rigen el EDANCO que nos permita encontrarle sentido a esto?
El festival es de danza contemporánea; el nombre ya establece los parámetros en lo que se moverán los coreógrafos participantes en lenguaje y técnicas: danza-teatro, la danza butoh japonesa, la performance, improvisación, afro contemporáneo, ballet contemporáneo, danza aérea…
Ocasionalmente, ciertos recursos se presentarán puros o en franca alianza como el release, el contact, el teatro físico, el clown, los aportes de la posmodernidad…Pese a que la sombrilla de la llamada danza contemporánea es muy amplia, a los cultivadores de esa escuela nos consta que ese gran movimiento que arranca en los años 60 del siglo XX ha estado bebiendo de fuentes parecidas favoreciendo un nivel de homogeneidad. De ahí que se pueda establecer puntos de convergencia.
Aun se discutan sus presupuestos teóricos y su ubicación en la historia, lo cual dificulta establecer sus fronteras., los creadores de esta tendencia sabemos que cualquier manifestación artística es contemporánea desde el momento es que es abordada desde una visión caracterizada por el juego con las estructuras, el tiempo, la utilización del intérprete, el diseño espacial, etc. ¿Entonces, significa que todo es contemporáneo? Si, bajo esa visión (en lo que los teóricos deciden otra cosa).
Al ser Alexander Duval un intérprete y coreógrafo novel no debió figurar en la noche inaugural, aun tratándose de un homenaje a Nereyda Rodríguez con el Teatro Popular Danzante. ¿Cómo aquilatar Por ella después de la presentación de Voice from monochrome? ¿Bajo qué parámetros, si la primera hunde su esencia en las raíces identitarias del pueblo dominicano y la segunda es fruto de una visión vanguardista de la danza? Mientras una busca justificarse en la tradición, otra se complace en su ruptura.
Por ella, cuenta con un fabuloso grupo de percusionistas que opacan con su ejecución la participación de su intérprete principal y la del grupo que la acompaña en determinada momento. La pieza pierde efectividad al prolongar la acción de la bailarina en el piso, apoyada en efectos percusivos muy sugerente. La chica no interpreta, se mueve. Busca en los estereotipos del baile su accionar que pierde sentido. No queda claro si pretendió realizar un retrato danzado de la Reina o elaborar, (con movimientos trillados del afro, por cierto), una pieza más de ese repertorio empantanado en lugares comunes de la identidad, el patriotismo, la valoración del negro, que nos hacen sentir ajenos, pese a la continua apelación emocional de los percusionistas en su ejecución.
Kato Miyako con Voice from monochrome demuestra, por la elección del tema, cómo una tragedia provocada por la naturaleza incide en la artista afectando las nociones de identidad, seguridad, vida y muerte. Algo parecido debió ocurrir con las piezas de Jeanguy Saintus, director de Cie Ayikodans en el EDANCO del 2010, cuando hacían referencia al terremoto en Haití con sus piezas.
Los artistas haitianos fueron más directos. Los japoneses convierten la tragedia en texto, urdimbre, superando así la tentación de fotografiar el dolor y dejarnos con la sensación de que no deseamos saber más del asunto porque los noticiarios son más efectivos que la obra. Ni siquiera la proyección de las imágenes del agua compite con la atención que generan sus cuerpos cargados de poesía. Cuando una pieza no precisa ser entendida porque se entiende a otro nivel, queda en la conciencia la habilidad de Kato Miyako para encadenar la imagen con las acciones de los intérpretes. Vestidos de rojo, azul, negro, dorado, un escenario desnudo, parlamentos en japonés, una pecera al fondo, donde se reflejaba de vez en cuando los bailarines…
¿Cómo deducir de todo esto las intenciones más profundas de la coreógrafa? Cambio la pregunta: para que deducirlo, si solo el hecho de saber llevarnos hasta el final de manera tan amable, sin estridencias ni ruidos, ya constituye la mayor comprobación de que hilos invisibles están obrando el milagro del arte bien realizado…y vivido, en este caso.
Muchas gracias, Mendoza, por tus notas, que bien leídas y sopesadas constituyen una indiscutible luz orientadora en esta batahola en que estamos inmersos. La situación es la de siempre, y, por de desgracias, lo seguirá siendo, si se persevera en mantener el "entren to' ". Esto, más que contribuir al fortalecimiento del proceder responsable de los nuevos (y viejos, también) coreógrafos, los mantienen en un limbo. El arte no es un mero entrenimiento, un mero muestrario exhibicionista, circense ..... de ciertas condiciones físicas y técnicas, como tampoco lo es, una simple muestra de un hecho cotidiano de modo ilustrativo. No, el arte tiene que trascender todo eso.
ResponderEliminarEn lo que respecta a las destrezas físicas per se, tú lo expresas muy bien en la frase final de uno de tus escritos. Te cito: "Una destreza física no es metáfora, la crea. Movimiento no es acción, es un factor."
A partir de estos comentarios tuyos, se podría entablar una muy sana y necesaria tanda de conversaciones.